¿Ya estás preparando la noche de Halloween?
Seguro que si.
Y es que esta fiesta está siendo cada vez más celebrada en nuestro país.
Pero no es de origen americana como crees.
¿Sabías que es de origen celta y que es una de las fiestas más antiguas de la historia de la humanidad?
Halloween o Samhain, era la fiesta de fin de año para los celtas, donde se despedían del verano y recibían el invierno con esta celebración.
Era el fin de la cosecha, el fin de la estación con más luz del año y se preparaban para recibir el invierno, la estación más oscura y fría, en la que ninguna semilla podía germinar.
Celebraban la muerte y la resurrección, el cielo y la tierra, conexión con los espíritus a los que podían acceder en esta noche.
Tradicionalmente dejaban en la puerta de sus casas un plato de comida para los difuntos y así que no se enfadaran.
De ahí la tradición de que los niños vayan a pedir caramelos por las casas.
Esta fiesta se fue modificando a raíz del cristianismo y las invasiones romanas en los territorios celtas,
Y después de esta información que me ha parecido curiosa, te quiero enseñar las bolsitas para los caramelos que he preparado.
Los colores de esta tela y las formas me parecieron muy adecuados para este proyecto.
Frutos de otoño y hojas secas me recuerdan a mi, así es que la escogí para una de las bolsitas.
Esta otra de color teja y combinándola con negro ha quedado genial.
La calabaza, característica de este día, está pintada a mano.
Las dos ideales para guardar los caramelos que vayais recogiendo por las casas tus hijos y tu.
Seguro que son muchos, pero tranquila que caben todos.
No lleva forro, pero está hecha con costura francesa, así es que queda perfecto.
Unas cintas cerrarán la bolsa para que no pierdas ninguno...
...y te servirán par colgarte la bolsita en la mano.
Ya ves que chulas quedan.
Muy fáciles de hacer y originales.
¿La haces tú o te la hago yo?
Gracias por estar ahí.
Nos vemos pronto.